Cuando leáis en casa con vuestros hijos e hijases conveniente que sientan que estáis con ellos. Dedicadles 10 minutos al día para esto, dejad todo y sentaos con ellos para que asocien la lectura con un momento agradable y compartido.
Otro aspecto a tener en cuenta es que la lectura no debe limitarse a leer en voz alta como si estuvieramos recitando un texto sin sentido, por el contrario debemos analizar lo que nos dice ese texto y compartir con otros nuestras impresiones, para que realmente sea una experiencia enriquecedora. ¿Cómo hacer esto? Muy sencillo: comentad las historias mientras las leéis.
- Comentad el título, la portada, el autor.
- Hablad sobre el personaje o personajes:.¿Quién es? ¿Cómo es? ¿Y cómo eres tú? ¿Dónde vivía? ¿Hemos estado alguna vez en un sitio como ese?
- Buscad o aclaradles las palabras que no saben.
- Id relacionando con la vida del niño para que se sienta partícipe del texto.
- Decid cada uno lo que más os ha gustado y por qué.
Si les cuesta trabajo leer y se cansan, podéis leer hasta un punto o un párrafo cada uno.
Y disfrutad con ellos.
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